Los showrooms de MIELE querían hacer sentir como en casa a todos los clientes. Sus espacios vanguardistas simulan estancias de una casa, por lo que el objetivo era muy claro: perfume acogedor. Resultaba imprescindible acompañar al cliente en su visita, pero sin ser protagonista. El perfume debía formar parte del showroom, y mimetizarse con la decoración, el mobiliario, la iluminación…

Fragancia: floral con toques cítricos cuya base está concentrada en musgo mezclado con las notas amaderadas de cedro y ámbar, todo ello da como resultado un perfume elegante, culminado por el toque floral del jazmín.