Las calles se iluminan, se llenan de gente. El espumillón, las bolas y los belenes copan los escaparates que compiten entre sí por ser el más llamativo. Los villancicos son la banda sonora de la época del año de los sueños y la ilusión por antonomasia. La época en la que todos nos volvemos un poco más niños. Semanas en las que la alegría y la fiesta conviven en perfecta armonía con la nostalgia y la tristeza por aquellos que no están y esos tiempos que no volverán. La Navidad está llena de sonidos y colores, pero si hay algo que marca la Navidad es el olor; el olor del papel de regalo bajo el árbol. El olor de la leña crujiendo al fuego. El olor de la cocina, del cava al brindar. El olor de la pólvora que recibe el nuevo año y el de la fruta escarchada del roscón que devoramos con el brillo en los ojos ante la espera de los Reyes Magos.
La Navidad tiene su propio perfume y las agencias de Marketing Olfativo, las marcas, las tiendas y los comercios conocen el poder de éste como herramienta condicionante para la compra. Saben que si logran recrear esa sensación de calidez y hogar que evoca a la Navidad permaneceremos más tiempo en sus establecimientos y, no nos engañemos, en esta época el consumismo nos marca la pauta: A mayor tiempo de estancia mayor desembolso monetario. Es decir, aumento en las ventas y en el consumo. A continuación vamos a ver algunos olores y sus efectos, ya sea para sacarle el máximo partido al negocio navideño o para decorar olfativamente nuestros hogares.
Si hay una tipología de olor que caracteriza El Perfume de la Navidad es el olor a dulce. Los llamados perfumes Gourdmand o golosos nos transportan a la niñez al mismo tiempo que dan un toque sensual y sugerente al ambiente. Éstos, mezclados con las notas de los perfumes cítricos, pueden darnos la clave para lograr una experiencia olfativa más que positiva en nuestro negocio. Veamos a qué huele el Perfume de la Navidad.
Regaliz: Aroma goloso y a la vez picante gracias a sus notas especiadas. Tiene un efecto excitante.
Canela: Perfume envolvente que transmite calidez y sensación de hogar. La canela en todas sus variedades es el Perfume de la Navidad por excelencia.
Anís: Con un toque licoroso, aporta jovialidad y alegría.
Vainilla: Sus notas balsámicas nos rodean de exotismo. Además, la vainilla despierta la sensación de comer.
Almendra: Crea una atmósfera de misticismo y sensualidad muy sugerente. La almendra nos recuerda también al mazapán tan típico de esta época del año.
Naranja: Revitalizador, aporta bienestar corporal y sensitivo.
Manzana: Ayuda a mejorar nuestra salud física y mental.
Miel: Aporta una agradable sensación de tranquilidad, paz y bondad.
Jengibre:Tiene poder afrodisíaco
La Navidad ya ha entrado en nuestras casas, de puntillas, sigilosa y apenas sin darnos cuenta. Dickens decía: “Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año”. Quizá el truco no esté en conservarla todo el año, sino el tiempo suficiente para que nuestra nariz sea capaz de olerla y ya no pueda olvidarla.
